La gama Prometeo es una apuesta novedosa que supone un hito en el mundo del parque infantil. Los premios la avalan como una obra de arte, sobre la que se puede jugar.
Son instalaciones de carácter escultórico que aspiran a romper la distancia entre el arte actual y los ciudadanos, integrándose en nuestra cotidianeidad. Las formas insinúan mástiles de barcos o árboles urbanos, configurándose un verdadero bosque de metal. Por eso se basa en la transparencia y la sencillez, permitiendo al usuario percibir el parque sin interferencias, sin masas de colores opacas, consiguiendo con esto que el protagonismo lo tenga el propio entorno, y no el elemento. Además, es difícilmente vandalizable dado que cuenta con pocas superficies, lo cual impide la agresión.
Al ser juegos con enorme dinamismo se propicia tanto la integración al entorno como la integración generacional. Personas de todas las edades juegan en equipo, interaccionando entre ellos.
Su estructura es de postes de acero lacado en oxiron gris, atirantada con tubos de acero inoxidable.
Estos juegos atirantados y su pieza estrella, Prometeo, encarnan perfectamente aquella máxima de “menos es más”.