En Galopín decimos que la pedagogía es lo primero y la gama cómic encarna perfectamente este precepto.
En edades tempranas, los niños empiezan a conceptualizar su entorno basándose en colores primarios y un diseño figurativo y sencillo. Bastante abstracción es para un niño pequeño identificar unos paneles que se solapan, con un animal o una casa. Cómic hace referencia a su cotidianidad en la que los dibujos sirven de apoyo para el relatos y cuentos, que sirven de metáfora para entender códigos y valores.
Cómic acaba componiendo un espacio escénico en el que los niños encarnan roles y ensayan las interacciones que modulan la socialización.