Las ciudades son entidades dinámicas y quienes actuamos en ellas debemos estar siempre atentos a las nuevas demandas de sus habitantes. En las últimas décadas se ha incrementado la necesidad de zonas acotadas en las que los dueños de mascotas puedan disfrutar de un rato de ocio con sus animales. Nuestra gama Canes responde a este nuevo estilo de vida desde una triple premisa de bienestar: garantizar módulos de ejercicio adecuados para los animales; garantizar un diseño de parque que responda a las demandas de sus dueños; garantizar una correcta delimitación de zonas. Porque aunque defendemos el contacto con la naturaleza como fuente de bienestar, dicho contacto debe de ser siempre voluntario. Asesorados por veterinarios y entrenadores, hemos adaptado al entorno urbano algunos de los elementos de los circuitos de agility, al tiempo que proponemos una guía básica de confección de espacios para ocio compartido: recinto vallado; entrada con doble puerta, para evitar que los perros escapen cuando entra un nuevo visitante, fuente con agua, expendedores de bolsas para excrementos, bancos para los dueños... El ocio con animales supone una fuente de bienestar y el diseño de este tipo de espacios fomenta la tolerancia cívica: todos podemos compartir los espacios públicos desde la premisa del respeto y la seguridad.
En algunas ciudades los perros ya disfrutan de sus propios parques públicos; zonas acotadas, de esparcimiento y ejercicio donde en libertad pueden corretear junto a otros perros, siempre bajo el control de sus dueños. Como parte de nuestra vocación biofílica, en Galopín también estamos comprometidos con el bienestar animal. Nuestra especialista, Begoña Sendón, veterinaria y responsable de terapias asistidas de la Fundación As Salgueiras, establece los criterios funcionales necesarios en el diseño de un parque canino público.